Suscribase y reciba ia revista por mail en formato pdf
Le contenu de cette page nécessite une version plus récente d’Adobe Flash Player.
Arquitectura
Planificacion EL URBANISMO Y LA SOCIEDAD
El urbanismo, también conocido como planificación urbana, es una disciplina que si bien se asocia con la arquitectura o la ingeniería, abarca fenómenos que tienen que ver con la manera en que las sociedades organizan, utilizan y regulan el uso de los espacios. Las acciones relacionadas con la planificación urbana y el ordenamiento del territorio se basan en un análisis orientado a generar políticas de Estado y procesos planificados de naturaleza política, técnica y administrativa, cuyo objeto central es organizar, armonizar y administrar la ocupación y uso del espacio en una forma compatible con el desarrollo humano ecológicamente sostenible, espacialmente armónico y socialmente justo.
De este punto de partida se desprende que en el ordenamiento territorial confluyen las políticas ambientales, las de desarrollo regional, espacial o territorial y las políticas de desarrollo social y cultural, cuya naturaleza está condicionada por el modelo de desarrollo económico dominante en cada momento histórico.
Entonces, ¿qué influencia tiene el urbanis- mo sobre la vida social? Mucha.
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos y se estima que en unos cincuenta años el 80% de los seres humanos vivirá en ciudades.
En consecuencia, como sostiene el soció- logo español Manuel Castells, las regiones metropolitanas adquieren cada vez más relevancia. Es decir: ya no se hablaría de ciudades sino más bien de "constelaciones urbanas": distintos núcleos urbanos que se integran y se entrelazan a través de la infraestructura. Podría ser el caso, por ejemplo, de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Pero también es posible observar ese proceso en Merlo y sus alrededores.
En efecto, el Departamento Junín duplicó su población entre 1970 y 2001 y luego siguió en ascenso. Mientras tanto, otros Departamentos llegaron a perder hasta un 40% de habitantes.
Los frutos del importantísimo aumento de la población están a la vista y uno de ellos se relaciona con las afirmaciones de Castells: progresivamente se van urbanizando los espacios antes destinados a actividades agropecuarias. Particularmente en el corredor de la Ruta provincial 1 los límites municipales se vuelven progresivamente más difusos y las localidades están fuertemente enlazadas.
La mayor parte de estos procesos se han dado de forma no planificada y a veces caótica, lo cual ha tenido y tiene distintos impactos sobre la vida diaria, por ejemplo en lo que hace a la provisión de los servicios públicos y a la tensión que se genera entre los diferentes usos del espacio: recreativo, comercial, etc.
Entonces ¿qué puede aportar el urbanis- mo?
El medio ambiente urbano puede estar aquejado por problemas diversos: contamina- ción, basurales, pérdida de áreas verdes, concentración de población, incremento de la cantidad de vehículos, sistemas de transporte, provisión de agua potable, suministro eléctrico, cambio en los usos y forma de gestión del espacio, etc.
Es competencia del urbanismo, entonces, buscar alternativas que permitan mitigar o evitar los riesgos ambientales y ordenar la ciudad para que sus habitantes puedan tener una mejor calidad de vida.
Entre otras cuestiones eso implicaría buscar una relación armónica entre la sociedad y la naturaleza, algo que requiere de coopera- ción y del acuerdo de todos los miembros de la sociedad -del ámbito público y del ámbito privado- que en primer lugar deberían delinear y luego sostener acciones que contemplen la preservación del medio natural en la definición del uso que se hará de los espacios; la ubicación de los asentamientos humanos; la extensión y alcance de las redes de trasporte, comunica- ciones y energía; la localización de las distintas actividades, etc.
En definitiva, el urbanismo y el ordena- miento territorial sientan las bases para que cada sociedad pueda trabajar en conjunto para crear el futuro al que quiere dirigirse y para evitar verse arrastrada por los hechos.