Para un Arquitecto es muy útil visitar obras terminadas con sus nuevos clientes. Estos entienden mejor la idea, si pueden ver, tocar y recorrer un edificio similar; los dibujos son necesarios, pero nada como la escala real para comprender y poder juzgar mejor las cualidades o los problemas de un edificio, como por ejemplo una vivienda, y volcarlo al nuevo proyecto.
Ahora bien, qué pasa cuando el tema de diseño es una ciudad? Cómo darnos cuenta si conviene construir en 1, 2 o 5 plantas, de qué ancho plantear las Avenidas previendo necesidades futuras? qué extensión de territorio utilizar para albergar una determinada cantidad de habitantes? qué alternativas hay para organizar mejor el transporte? cómo diseñar las veredas?, y los espacios verdes?
Las ciudades no se pueden copiar, son todas diferentes porque responden a su historia, geografía, cultura y a la gente que las habita. Pero justamente, la importancia que tomaron después de la revolución industrial, motivó a reflexionar sobre las soluciones que se han ido proponiendo, algunas utópicas y otras concretadas para enfrentar el crecimiento masivo. Las distintas experiencias, con fracasos y aciertos, permiten sacar conclusiones para implementar las mejores políticas urbanísticas en el futuro.
La cantidad de accidentes de tránsito, los atascamientos, la falta de diversidad social o proliferación de “guetos”, la falta de vida y diversidad funcional en algunos sectores, la falta de infraestructura, la baja calidad del espacio público, etc., son considerados a veces la CAUSA de los problemas urbanos, pero generalmente son la CONSECUENCIA de una estructura urbana inadecuada.
Como sucede con el ejemplo de la vivienda, también resultaría útil -en este caso para pobladores y vecinos- poder visitar ciudades que inspiren con sus ejemplos. Un caso interesante es Pontevedra en Galicia, con 60.000 habitantes, que encaró importantes reformas desde el año 1.999 con ideas claras y convicciones muy fuertes. Peatonalizaron el 50% de sus calles, con acceso solo parcial para vehículos y estacionamientos máximos de 15 minutos, hicieron grandes aparcamientos gratuitos a 10 minutos a pie del centro. Convirtieron la Avenida Principal por donde circulaban miles de vehículos en un parque y huerta urbana. Establecieron un sistema intermodal de prioridades: 1º peatón 2º bicis 3º transporte público y 4º coches privados. Disminuyeron la velocidad máxima permitida y sin embargo pudieron incrementar la velocidad promedio de circulación. Incorporaron plazas, parques y espacios públicos con muy buen nivel de diseño. Fomentaron el Comercio de proximidad, y una serie de medidas conexas de planificación.
Así, consiguieron llevar a cero la cantidad de accidentes viales con muertos o heridos graves en los últimos 5 años, algo casi inédito a nivel mundial; el 70% de los desplazamientos se producen a pié o en bicicleta; se puede recorrer toda la ciudad en silla de ruedas; los niños desde 8 años van caminando solos a las Escuelas; el tránsito a motor es calmado, no hay ruidos molestos; el consumo de combustibles bajó a un tercio; las calles rebosan de vida día y noche; mejoró la salud de la población. Por estos logros fueron reconocidos con importantes premios internacionales, entre otros el galardón ONU – Hábitat (año 2.014) a la mejor ciudad europea por su calidad urbana, movilidad y accesibilidad.
Organizar un viaje para recorrer una ciudad como esta, parece imposible para una población entera o aún para un grupo de representantes de nuestras ciudades, pero no lo sería tanto si sirviera para convencernos de encarar transformaciones y aprovechar el crecimiento urbano convirtiéndolas en más eficientes y amigables con el medio ambiente. El viaje se pagaría solo en muy poco tiempo.
Daniel Fassi
fassidaniel@merlo-sl.com.ar
